jueves, 22 de abril de 2010

IBIZA, LA ISLA BONITA


Hola a tod@s. Hoy os quiero hablar un poquito del lugar en el que vivo, Ibiza, una isla maravillosa, llena de libertad, luz y magia natural y que, quien más quien menos, todo el mundo conoce por sus fantásticas calas y sus reconocidas discotecas. Sin embargo, Ibiza es mucho más que sol y fiesta, ya que también puede presumir de tener sobre sus espaldas una historia más que interesante. Una historia, que bien podría resumirse en su recinto amurallado, el cual, a lo largo de los siglos, ha sido testigo mudo de conquistas y reconquistas, de heroicidades y traiciones, de auge y caída de imperios y civilizaciones. Unas murallas que, en el año 1999, fueron reconocidas merecidamente por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, y que nadie que pasé alguna vez por la isla debe abandonarla sin visitarlas, aunque, advierto, el paseo es empinado y cansa un poco, pero una vez arriba es más que reconfortante.

Por eso, porque para mí último cuadro quería pintar algo relacionado con Ibiza, fue que elegí el recinto amurallado visto desde lejos y de enfrente, alzándose majestuoso sobre el resto de la ciudad. Una imagen más que habitual en fotos y postales de la isla (como la del encabezamiento del post) y a la que yo he querido darle mi toque personal pintándola con una base de papel de seda, para rematarla luego al óleo.

Y, bueno, aquí está el resultado.



Deseando que os haya gustado, recibid todos un saludo. Hasta mí próximo post.

lunes, 12 de abril de 2010

ISABEL

Hola a tod@s.

Mi último cuadro lo he pintado para mi amiga Zulema Jara, una gran diseñadora de moda adlib que tenemos en Ibiza, y para la que, junto a mis dos hijas, tuve la oportunidad de posar de cara a su colección primavera-verano 2010.

La verdad es que en un principio iban a posar sólo las crías, pero luego Zulema me dijo que posara con ellas a ver lo que salia. Y, en fin, no es que sea lo mío, pero lo pasamos muy bien, que es lo que importa.




Pues bien, volviendo al cuadro, Zulema me regaló unos cuantos lienzos que se encontró al lado de un contenedor. De hecho, los recogió pensando en que yo los podría reciclar. Y claro, cómo no podía ser de otra manera, le dije que, a cambio, le pintaría uno a ella.

Y dicho y hecho. Tras pensar que le podía pintar, al final llegué a la conclusión de que, puesto que ella tiene el salón con una decoración más bien "salvaje", nada mejor que hacerle algo a juego.

Y aquí está el resultado:


A ella le ha encantado, y con eso me doy por satisfecha.

Espero que a vosotr@s también os guste.

Un gran saludo