sábado, 26 de julio de 2008

ENHORABUENA SILVIA


Hoy amigas blogueras, no os voy a presentar ninguna manualidad, si no que os voy a hablar de mi cuñada Silvia.

Silvia es la hermana mayor de mi marido, una mujer súper inteligente y muy divertida.
Os voy a hablar de ella porque hace tres años que decidió acabar sus estudios universitarios, todo eso contando con que tiene tres hijos de 8, 11, y, 14 años.
Supongo, que para ella era un reto personal, ya que después de acabar 5º de FP y empezar a trabajar en AENA como directora de gabinete, quiso retomar sus estudios pero casualidades de la vida, se quedó embarazada de su primer hijo y claro está, siendo el primer hijo lo quiso disfrutar al máximo. Luego vinieron los otros dos por lo que hasta que no estuvieron un poco creciditos, no pudo retomar sus estudios

Hará que conozco a Silvia unos 15 años, y siempre me ha parecido una mujer con mucho carácter. Recuerdo la primera vez que la vi. Llevaba poco tiempo saliendo con su hermano y decidió que fuésemos a casa de su hermana para que la conociese. Mi primera impresión al verla fue buena, parecía como si ya nos conociésemos de antes, ya que es muy abierta y enseguida entabla conversación contigo. Yo estaba muy cortada, porque una ya sabe que a la suegra hay que agradarla pero a las hermanas del novio también, ya que con ellas son con las que se hablan de esas cosas que no comentas a las madres, y son a fin de cuentas las que te dan el visto bueno.
En estos tres años ha hecho un enorme sacrificio, ya que salía de trabajar a las tres y a las cuatro ya tenia que estar en la universidad. También tengo que decir que si no hubiese sido por la ayuda de su marido y la de su madre, igual no la hubiese terminado curso por año, pero se lo ha currado mucho, encerrándose en una habitación en época de exámenes, sin teléfono ni nada que la molestase, hincando los codos durante horas y horas.
Pero por fin ayer, 25/07/08, Silvia obtuvo el fruto de todo su sacrificio y se graduó en empresariales. Fue muy emocionante. Allí, estábamos su familia acompañándola en ese día tan especial; su marido Juan Luis, sus hijos Marc, Toni y Joan, su ahijada Eva y yo. La verdad, es que cuando dijeron su nombre me emocioné mucho aunque a decir verdad, creo que nos emocionamos todos.
Bueno solo me queda por decir: MUCHAS FELICIDADES SILVIA TE LO MERECES.


Quisimos grabarlo en vídeo pero nos pilló un poco desprevenidos y solo pudimos grabar este trocito un poco desenfocado tengo que decir que soy bastante nueva en esto de hacer vídeos.



martes, 15 de julio de 2008

REGALOS Y PRESENTES

¿Os gustan los regalos?
¿Alguien sabe quién fue la primera persona en recibir un regalo?
Yo supongo que fue el niño Jesús que al nacer los tres Reyes Magos venidos del lejano Oriente le obsequiaron con: oro, incienso y mirra.

Su importancia y significado simbólico eran:"Los magos trajeron presentes de oro, incienso y mirra.El Incienso era una resina aromática, quemada en honor a Dios.La Mirra era una sustancia perfumada usada para preparar el cuerpo para la sepultura.Los regalos tenían un significado simbólico.El Oro honraba a Jesús como Rey, el Incienso honraba a Jesús como Dios, y la Mirra fue una señal de que Jesús era un hombre y moriría.
La verdad es que a nadie le amarga un dulce y cuando nos hacen un regalo nos ponemos contentos como niños abriendo el paquete pensando en que será, sobre todo si ese regalo te lo hacen sin que sea un día especial, creo que esos son los mejores regalos.

A mi personalmente me gusta que me regalen, ¿y a quien no?, pero he de decir que también me gusta regalar, me gusta ver la cara de la gente cuando le haces un regalo.
Desde que estoy en clases de manualidades no paro de hacer cosas cada día veo algo nuevo y pienso “eso lo haré para… o aquello quedaría muy bien en casa de…”, primero le hice los búhos a mi doctora, luego hice el angelito para la abuela de mi marido, y la bandeja y servilletero para mi suegra, por cierto a todos les ha gustado mucho, o por lo menos eso es lo que me han dicho.

Bueno pues como se acerca el día del Carmen (mañana), me puse manos a la obra y, he hecho un plato de cristal decorado en decoupage y craquelado para, mi prima Mari Carmen, es la primera vez que decoro un plato con esta técnica del craquelado pero creo que me ha quedado bien, o, por lo menos a mi me gusta, y espero que a ella también.



Quizás tendría que haber puesto más liquido craquelador para que las grietas hubiesen quedado más grandes pero no estaba muy segura, aún asi creo que ha quedado bien.

Hubo un sabio que dijo: El pasado ya no vuelve, el futuro es incierto, y el hoy es un regalo por eso se le llama presente.

Como siempre espero que os haya gustado este post y me despido hasta el próximo

miércoles, 9 de julio de 2008

HISTORIA PARRAFO 48

HISTORIA PÁRRAFO 48

A mi me ha pasado esta historia mi querida amiga Marisa de
http://marisaleon.blogspot.com/
LAS REGLAS SON:
1. Cada persona continuará la historia escribiendo DOS FRASES. Delante de ellas pondrá entre paréntesis su número de turno (el siguiente al último que vea). Es decir, se copia toda la historia, primero las reglas y luego las frases (con los números de los demás, luego se pone el nuevo número de turno y luego las dos frases
2. Después se nomina a otra persona
3. No se puede nominar a la persona que te nominó ni a una a la que nominaras en un turno anterior (si lo tuviste).
4. El blogger que escriba el turno 50 terminará la historia y la mandará:
email.mailto:
email.leinad19xico@hotmail.com.
Lo continuo donde lo dejo Marisa


HISTORIA(1) Era impensable, no me lo podía creer, mi mente daba vueltas una y otra vez y no conseguía ser consciente de lo que había pasado, ya no había vuelta atrás, era todo tan confuso. Miré durante unos instantes el martillo ensangrentado, lo envolví en un paño que encontré en el primer cajón de la cómoda y lo escondí en el fondo del armario.
(2) A los tres minutos me encontraba en la calle, necesitaba airearme, pensar... En aquellos momentos mi mente aún no estaba preparada para ello...
(3) El aire gélido de la mañana cortaba mi rostro como un cuchillo acerado, aún sentía en mi pecho el ritmo acelerado de mi corazón sobresaltado por los espeluznantes hechos que había, en fracciones de segundo, vivido... Aún no podía explicarme cómo demonios había llegado el martillo hasta mis manos y por qué reaccioné de la forma tan brutal como lo hice...
(4) Sólo sé que había acabado todo, que era el fin de mi tortura y el comienzo de una vida mejor. Por primera vez, me sentí libre.
(5) Había logrado lo que estaba deseando hace mucho tiempo. ¿O realmente yo no lo había deseado nunca?
(6) Solamente las circunstancias me habían hecho llegar a aquel extremo en el que me encontraba. No, seguro que detrás de todo aquello había una fuerza misteriosa que me apoyaba.(7) La pregunta era: ¿Por qué? Sacudí la cabeza. No me debía engañar por mas tiempo, no, yo ya sé mi verdad, pero al estar dormitando tantos segundos de mi vida me va a costar desperezarla. (8) Tal vez, la bruja de mi suegra no merecía brecha de tales dimensiones en su cráneo. Sin embargo, por una vez, creía haber hecho lo correcto.
(9) Por otra parte, si yo no la hubiese atacado a ella quizás ahora sería yo la víctima. Porque a decir verdad la relación con mi suegra siempre había sido de amor-odio.
(10) Pero ya había pasado todo y no era hora de pensar en "si hubiera sido de otra forma". Ahora tenía que explicarle a mi pequeña hija Andrea que ya no vería más a su malvada y querida abuelita.
(11) Sentí un ruido lejano, parecían las agujas de un reloj y esto hizo que me sobresaltara. Estaba un poco aturdida, ¿se trataba sólo de un mal sueño?
(12) Me dirigí al último cajón donde creía haberlo guardado y toqué algo frío y húmedo. Algo extrañamente húmedo en un cajón.
(13) Retiré la mano instantáneamente, me asusté, aquel objeto no me resultaba familiar, pero la duda me carcomía por dentro. La eterna lucha entre la curiosidad y la prudencia, pues yo, en el fondo, sabía que debería cerrar ese cajón para siempre y olvidarme de lo que había tocado, pero no fui capaz de resistirme y volví a introducir temblorosamente la mano.
(14) Mientras cientos de instantes paseaban fugazmente por mi cabeza, pensé que lo tenía todo embrollado, estaba perdida. Me había metido en un montón de negocios insensatos en lugar de pensarlos despacio y con método.
(15) Las facturas de los gastos de mi propia casa y de mis aventuras en el juego se acumulaban hasta el infinito... Suspiré y me dispuse a esconder todos los rastros de mi acto.
(16) He de limpiarlo todo antes de que lleguen mi marido y mi hijo. Arrastré el cadáver hacia la bañera de la planta de abajo.
(17) Una sonrisa fugaz asomó en mi rostro cuando pensé que, a pesar de que tenía a mi suegra por una cabeza dura, su cráneo se rompió con bastante facilidad. Supongo que casi cualquier cosa se rompería con facilidad con un martillo de acero tan pesado.
(18) La vieja bruja hacía un ruido peculiar al ser arrastrada por el suelo, ni siquiera notaba su peso muerto, a decir verdad, una vez muerta, mi suegra tenía el peso de un pajarillo. Era algo casi tierno, si no hubiera sido por la masa sanguinolenta que era una parte de su cráneo, su cara era la de una amable anciana que hace pasteles para sus nietos y se reúne para jugar al bridge con sus amigas los viernes por la tarde, cada una cometiendo la locura de beberse una copita de jerez.
(19) Mi suegra no jugaba al bridge, es más, tenía dudas de que hubiese jugado alguna vez a algo, que hubiese sido una niña alguna vez, inocente y sin tanto rencor por dentro. Siempre recordaría aquel gesto duro, severo y aquellos comentarios mordaces pero revestidos de azúcar; aquellas miradas condescendientes.
(20) Su sonrisa... su sonrisa llevaba al mismísimo demonio dentro. Desde luego, mi marido nunca supo nada de mi angustia, de mi rabia al ver que su madre me despreciaba, que me consideraba una aprovechada que no valía ni para limpiarle los zapatos a su hijo.
(21) Aún recuerdo el día de mi boda, con mi madre, mis hermanas y mis primas revoloteando alrededor de mi cuarto y en el que habría de cambiarme. Mi suegra estuvo diligente con todas ellas, les sirvió deliciosos pastelillos entre sonrisas y comentarios cómplices.
(22) Pero mi tocado no aparecía. Mi hermana iba a ser la encargada de peinarme y me había regalado un tocado muy bonito, nada extravagante, algo sencillo.
(23) Recuerdo cómo mi suegra aplaudió la ocurrencia de no contratar una peluquera, recuerdo el "qué encantador". El tocado no apareció aquel día, suerte que compramos otro igual gracias a mi paranoia y cuando metí la mano en aquel cajón... lo encontré, intacto, un poco amarillento, pero con la etiqueta puesta aún.
(24) Como una burla desde el más allá. Apretaba el tocado con mis manos ensangrentadas, me daban ganas de coger aquel martillo y destrozar cada uno de los huesos, y la carne... pero habría que limpiar más y suficiente trabajo en vida había dado aquella dichosa mujer.
(25) Gracias a Dios, mi marido era un tipo que se tragaba todas las series de policías del universo, solo necesitaba lejía para la sangre, su asquerosa y maldita sangre, tan espesa y pegajosa como ella lo fue en vida. Y sosa, mucha sosa, con sosa y agua su cuerpo se desharía en horas, lo que pasa es que era más difícil lo de la sosa, porque es imposible retener a mi familia de no entrar en el baño..
(26) Lo de eliminar la sangre era sencillo, lo de eliminar su cuerpo era más complejo. Ni muerta me iba a dejar vivir.
(27) Pasada una hora parecía que no había ocurrido nada, todo rastro de sangre que pudiera haber dejado esa bruja me había encargado de hacerlo desaparecer, pero seguía sin saber qué hacer con su cuerpo. De repente recordé cuántas veces nos había hablado de aquella casita que había heredado en su pueblo y a la cual nunca quiso llevarnos pues "estaba muy lejos".
(28) Yo sabía perfectamente que era una vil excusa pero Carlos nunca admitió que tuviera razón, y si su madre decía que era una paliza llegar allí, por más que estuviera solo a poco menos de hora y media de la ciudad, ni siquiera insinuaba que él creía lo mismo que yo. Sin más dilación me puse en movimiento, y al cabo de un rato me encontraba al volante de nuestro coche camino del pueblo y su casa, con ella envuelta en bolsas de plástico en el maletero, una pala y a su lado la sosa que me ayudaría a sacarla de nuestras vidas para siempre.
(29) Mas, ¡qué juguetón el destino!, me tenía reservada una sorpresa. No bien hube enfilado la carretera que me sacaría de este embrollo, acaso tan excitada por los sucesos recientes que no presté atención al pie derecho, unas sirenas llegaron a mis oídos, la luz roja y azul en mi retrovisor, la voz que me da el alto: la policía.
(30)A través del retrovisor, observaba con angustia el paso firme del agente que se acercaba al coche con una mano puesta en su cinturón, junto al arma. Me pidió que saliera del vehículo y en ese momento me sentí como el personaje de Javier Bardem en No es país para viejos: tenía muchas ganas de hacer desaparecer al policía.
(31) Pero me reprimí. Salí del coche con la ansiedad mordisqueando sañuda los pliegues de mi estómago. Alcé la vista, le miré a la cara y contuve el vómito. No podía ser él. Era imposible.
(32) Me sonó al instante. En su gesto no había indicios de sospecha, sólo había sorpresa y alegría por verme después de tantos años.
(33) Vaya sorpresa, dijo, nunca pude imaginar que las casualidades llegasen a confabularse tan oportunamente, fíjate que he tenido que sustituir a uno de mis compañeros, enfermo, y he visto que tu coche lleva el maletero mal cerrado al circular detrás de ti. Me quedé helada... hacía veinticinco años que no nos veíamos, desde el día antes de mi boda, en que decidí casarme con el ferretero, en lugar de con el policía... hubiera podido liquidar a mi suegra de un disparo, en lugar de a martillazos... porque las suegras son todas iguales...
(34) Mi cabeza se partía pensando esto mientras saludaba a mi amigo e intentaba inventar una excusa para que no se acercara al maletero. Ya se encaminaba a la parte trasera de mi vehículo cuando sonó la radio de su coche patrulla y su compañero le hizo señales para que se acercara. (35) Mi mano temblaba al encender el cigarrillo, no veía el momento para continuar el viaje. Al terminar la comunicación en su coche comentó algo con su compañero y me miró largamente. (36) Mi corazón empezó a latir aceleradamente, en mi imaginación veía cómo se acercaba al coche, abría el maletero y descubría el pastel..... no sabía si anticiparme y cerrarlo o esperar que la suerte me acompañara y aquella llamada le obligara a marcharse.
(37).Le sonreí he intenté tranquilizarme.Me miré las manos nerviosa y ví que tenía una mancha de sangre en el dorso de la mano....¡Dios mío.....! ¿La habrá visto?. Las piernas empezaron a temblarme , escondí las manos como pude....Él se acercaba lentamente y yo estaba muerta de miedo............
(38). " No seas tan descuidada, no se puede ir por ahí con el maletero abierto", me dijo. Torcí la boca en una mueca que se suponía era una sonrisa, mientras restregaba mi mano ensangrentada dentro del bolsillo del pantalón. Se dio la vuelta, se acercó al maletero y cuando ya hasta el aire empezaba a faltarme, de un golpe seco lo cerró.Luego se volvió otra vez hacía mí..
(39)Sus oscuros ojos almendrados , los mismos que recordaba de aquellos momentos de juego y complicidad que habíamos compartido durante parte de nuestra infancia y adolescencia,se detuvieron en el dorso de mi mano ...¡Estás herida!- se sorprendió.
(40) Le dije, que me había herido con el cierre del maletero, y, no se si le resulto convincente mi explicación, pero su mirada se detuvo un instante en mis ojos, y su boca se poso en la mía fundiéndose en un apasionado beso.
(41)Mientras me besaba y saboreaba de nuevo la dulzura de sus labios, una lágrima se deslizaba por mi mejilla,no pudiendo evitar que a mi mente volvieran recuerdos tan tiernos y tan lejanos. (42)Recuerdos que me hacían estremecer, aquel primer beso, aquel primer roce de sus manos sobre mi piel, aquel amor prohibido que nunca olvide, todo se agolpaba en mi mente mientras no podía dejar de repetirme ¿porque me equivoque? ¿porque no luche por aquel amor prohibió? ¿porque?.
(43) De pronto di un brinco con el ruido de una moto que paso y recordé el regalito que llevaba en el maletero. Me despedí de el le dije que tenia que hacer algo importante. El me dijo que esperaría una llamada mía. Monte en el coche y volví a dejar lo que tanto añore por culpa siempre de mi queridísima suegra.
( 44 ) de vuelta ya a la carretera y cada vez mas cerca de mi destino, seguía con los nervios a flor de piel, la cabeza no dejaba de darme vueltas, pensando en mi amor prohibido y a la misma vez en mi marido, pero de pronto allá a lo lejos ya se divisaba la casa de la bruja.
(45) Por mi mente y mi cuerpo paseaban sentimientos encontrados, por un lado el nerviosismo de ocultar el cadáver y de que todo saliera bien, las ganas de cerrar este capitulo amargo de mi vida, y por otro las ganas de recuperar el tiempo perdido, por primera vez en mucho tiempo volvía a sentir mariposas revoloteando por mi estomago.
(46)Ya divisaba la casa, esa casita a la que nunca quiso llevarnos. Era una casa antigua de pueblo, con la fachada de piedra, que pedía a gritos una reforma, era tan lúgrube como mi suegra, me inspiraba miedo.
(47)Aparqué el coche detrás de unos árboles y decidí echar primero un vistazo. A medida que me iba acercando a la casa, una duda me asaltó ¿por qué no habría querido nunca llevarnos allí?.
(48)Bajé del coche y me acerqué a una vieja ventana con la persiana medio caída, al asomarme pude contemplar asombrada un salón amplio con los muebles viejos, pero…..la chimenea estaba encendida, y había flores en un jarrón. Quién podía estar viviendo allí? Quién se escondía en aquella vieja casa?.
Muchas dudas asaltaban mi mente, pero el crujir de una rama me hizo salir del trance….


YO PASO EL TESTIGO DE LA HISTORIA A ANA de

http://www.elbauldemismanualidades.blogspot.com

Tiene un blog muy bonito os animo a todas a que lo visiteis, además de ser una muy buena escritora.

miércoles, 2 de julio de 2008

PARA MI MADRE

Hoy permitirme que no os presente ninguna manualidad, en vez de eso quiero escribir una carta para mi madre que hace un año que falleció.



Mama y yo cuando tenia 4 añitos

Mamá, hoy hace un año que no estás físicamente entre nosotros, pero aún noto tu presencia en todos los rincones de la casa, tu olor cuando abro tu armario, y, aún me parece oír tu risa cuando salgo a la terraza, cuando miro ese columpio vacío, con la de horas que te pasabas en el meciéndote y contándole historias a Eva, chascarrillos como tu los llamabas, esos chascarrillos que me habías contado a mi cuando yo era pequeña y que tanto me gustaban, mucho más que ver la tele o jugar con las muñecas.

Recuerdo cuando era pequeña y veníamos a la casa de campo el fin de semana, esa casa que ahora es la mía ( a lo mejor es por eso que me encanta) y por la noche nos poníamos en la terraza a charlar y me contabas cosas que te habían pasado en tu juventud, o jugábamos al parchis o a la oca y incluso me enseñaste a jugar a las cartas, “ que momentos tan mágicos” al principio de tener la casa no teníamos ni luz, recuerdo que nos alumbrábamos con quinqués, no teníamos televisión pero no importaba, me encaba venir a pasar el fin de semana o las vacaciones.

Tu me ensañaste tantas cosas que sería imposible enumerarlas todas, pero hay una que te hizo que te admirase por encima de todo y esa era tu bondad, eras buena con todo el mundo, no había nada que te pareciese mal, nunca te enfadabas con nadie aunque mucha gente te diese motivos para ello, pero tu callabas e intentabas quitarle hierro al asunto.

Recuerdo nuestros días de playa con la sombrilla, la nevera llena de comida y bebida, casi siempre íbamos a las salinas, es allí donde me ensañaste a nadar, tú que casi no te defendías en el mar y me enseñaste a mi.
Creo que no tengo recuerdo malos, no se si es porque cuando se va un ser tan querido los malos recuerdos se borran automáticamente o simplemente porque no los tuve.
Todo lo que recuerdo es bueno y agradable, igual es por eso que me cuesta pensar que ya no te veré más, ni te podré besar, ni abrazar.

Te tengo siempre presente, sobre todo cuando tengo que hacer algo diferente en casa, o tengo que comprar algo siempre pienso que habrías elegido tú, porque tenías un gusto para elegir las cosas fantástico ahora cuando compro algo siempre pienso “ cual habría elegido ella?,o, le habría gustado este?”.
Cuanto te echo de menos, no te lo puedes imaginar, este año ha sido raro, he tenido momentos de todo, de pena, de añoranza, de nostalgia, aveces parece que hace una eternidad que te has ido, y otras veces me parece que fue ayer, pero hace un año, un año bastante duro en la que hemos pasado fechas tan señaladas como: Navidad, cumpleaños, santos, Semana Santa, la verdad es que te he echado de menos todos los días pero cuando más lo he notado ha sido en Navidad.
La Navidad siempre ha sido una fecha que te gustaba mucho, siempre montábamos juntas el árbol y el belén, íbamos a buscar musgo al bosque y piedrecitas ( que recuerdos), además siempre decías que una Navidad sin árbol ni belén no parecía Navidad.
Creo que como hija lo hice bien, no fui una niña problemática ni una adolescente rebelde, me case como tú querías por la iglesia y te dí dos nietas aunque a una no la llegaste a conocer demasiado (solo dos meses), pero les hablo de ti y vemos fotos para que en su memoria sigas vivas.
Eva si se acuerda de ti, a veces cuando hace o dice algo y te nombra y a mi se me cae el alma.

Estos últimos meses han sido más duros porque he tenido muchos recuerdos, recordaba los meses en Palma y cuando te trasladaron en avioneta a Ibiza.
La verdad es que en lo más profundo de mi ser quería creer que te salvarías, pero no pudo se, recuerdo unas semanas antes de morir, una mañana cuando entramos a verte a
la UCI, que te habían sentado mirando a la ventana, y que estabas despierta, y bien incluso te habían desconectado de la respiración mecánica, ese día pensé que dentro de poco te podríamos llevar a casa, pero no pudo ser, ahora pienso que antes de morir mucha gente tiene esa mejoría “ la mejoría antes de la muerte”, la verdad es que no se si tiene alguna base científica, hay gente que dice que la gente que sabe que le llega su hora lo asume, y su cuerpo se tranquiliza y es por eso que parece que tienen esa mejora, que por otra parte para los familiares es “ una putada “ con perdón de la palabra porque te haces una ilusiones que luego se truncan.

Bueno no se si aprenderé a vivir sin ti, pero si se, que allá donde estés, habrás dejado de sufrir, y eso ya es un alivio para mi, también creo que te volveré a ver, que cuando llegue mi hora me estarás esperando.
Nunca te olvidé ni olvidaré todo lo que me enseñaste, no me queda otra cosa que decir que TE QUIERO MAMA.

He recopilado algunas fotos, no tantas como me hubiese gustado y eso se debe a que cuando era pequeña nos compramos una polaroid y las fotos que tengo o no se ven muy bien o están estropeadas.


Mama y yo cuando tenía 6 añitos



Bailando, se les ve muy felices



con sus tres amores (sus nietas y su marido)


un día muy felíz para todos

el primer cumpleaños de su nieta Eva

en el bautizo de Eva (con mala pata)


en Navidad una fecha que le encantaba

Bueno como siempre espero que os haya gustado este post y me despido hasta el próximo.