Hoy permitirme que no os presente ninguna manualidad, en vez de eso quiero escribir una carta para mi madre que hace un año que falleció.
Mama y yo cuando tenia 4 añitos
Mamá, hoy hace un año que no estás físicamente entre nosotros, pero aún noto tu presencia en todos los rincones de la casa, tu olor cuando abro tu armario, y, aún me parece oír tu risa cuando salgo a la terraza, cuando miro ese columpio vacío, con la de horas que te pasabas en el meciéndote y contándole historias a Eva, chascarrillos como tu los llamabas, esos chascarrillos que me habías contado a mi cuando yo era pequeña y que tanto me gustaban, mucho más que ver la tele o jugar con las muñecas.
Recuerdo cuando era pequeña y veníamos a la casa de campo el fin de semana, esa casa que ahora es la mía ( a lo mejor es por eso que me encanta) y por la noche nos poníamos en la terraza a charlar y me contabas cosas que te habían pasado en tu juventud, o jugábamos al parchis o a la oca y incluso me enseñaste a jugar a las cartas, “ que momentos tan mágicos” al principio de tener la casa no teníamos ni luz, recuerdo que nos alumbrábamos con quinqués, no teníamos televisión pero no importaba, me encaba venir a pasar el fin de semana o las vacaciones.
Tu me ensañaste tantas cosas que sería imposible enumerarlas todas, pero hay una que te hizo que te admirase por encima de todo y esa era tu bondad, eras buena con todo el mundo, no había nada que te pareciese mal, nunca te enfadabas con nadie aunque mucha gente te diese motivos para ello, pero tu callabas e intentabas quitarle hierro al asunto.
Recuerdo nuestros días de playa con la sombrilla, la nevera llena de comida y bebida, casi siempre íbamos a las salinas, es allí donde me ensañaste a nadar, tú que casi no te defendías en el mar y me enseñaste a mi.
Creo que no tengo recuerdo malos, no se si es porque cuando se va un ser tan querido los malos recuerdos se borran automáticamente o simplemente porque no los tuve.
Todo lo que recuerdo es bueno y agradable, igual es por eso que me cuesta pensar que ya no te veré más, ni te podré besar, ni abrazar.
Te tengo siempre presente, sobre todo cuando tengo que hacer algo diferente en casa, o tengo que comprar algo siempre pienso que habrías elegido tú, porque tenías un gusto para elegir las cosas fantástico ahora cuando compro algo siempre pienso “ cual habría elegido ella?,o, le habría gustado este?”.
Cuanto te echo de menos, no te lo puedes imaginar, este año ha sido raro, he tenido momentos de todo, de pena, de añoranza, de nostalgia, aveces parece que hace una eternidad que te has ido, y otras veces me parece que fue ayer, pero hace un año, un año bastante duro en la que hemos pasado fechas tan señaladas como: Navidad, cumpleaños, santos, Semana Santa, la verdad es que te he echado de menos todos los días pero cuando más lo he notado ha sido en Navidad.
La Navidad siempre ha sido una fecha que te gustaba mucho, siempre montábamos juntas el árbol y el belén, íbamos a buscar musgo al bosque y piedrecitas ( que recuerdos), además siempre decías que una Navidad sin árbol ni belén no parecía Navidad.
Creo que como hija lo hice bien, no fui una niña problemática ni una adolescente rebelde, me case como tú querías por la iglesia y te dí dos nietas aunque a una no la llegaste a conocer demasiado (solo dos meses), pero les hablo de ti y vemos fotos para que en su memoria sigas vivas.
Eva si se acuerda de ti, a veces cuando hace o dice algo y te nombra y a mi se me cae el alma.
Estos últimos meses han sido más duros porque he tenido muchos recuerdos, recordaba los meses en Palma y cuando te trasladaron en avioneta a Ibiza.
La verdad es que en lo más profundo de mi ser quería creer que te salvarías, pero no pudo se, recuerdo unas semanas antes de morir, una mañana cuando entramos a verte a
la UCI, que te habían sentado mirando a la ventana, y que estabas despierta, y bien incluso te habían desconectado de la respiración mecánica, ese día pensé que dentro de poco te podríamos llevar a casa, pero no pudo ser, ahora pienso que antes de morir mucha gente tiene esa mejoría “ la mejoría antes de la muerte”, la verdad es que no se si tiene alguna base científica, hay gente que dice que la gente que sabe que le llega su hora lo asume, y su cuerpo se tranquiliza y es por eso que parece que tienen esa mejora, que por otra parte para los familiares es “ una putada “ con perdón de la palabra porque te haces una ilusiones que luego se truncan.
Bueno no se si aprenderé a vivir sin ti, pero si se, que allá donde estés, habrás dejado de sufrir, y eso ya es un alivio para mi, también creo que te volveré a ver, que cuando llegue mi hora me estarás esperando.
Nunca te olvidé ni olvidaré todo lo que me enseñaste, no me queda otra cosa que decir que TE QUIERO MAMA.
He recopilado algunas fotos, no tantas como me hubiese gustado y eso se debe a que cuando era pequeña nos compramos una polaroid y las fotos que tengo o no se ven muy bien o están estropeadas.

Mama y yo cuando tenía 6 añitos
Bailando, se les ve muy felices
con sus tres amores (sus nietas y su marido)
un día muy felíz para todos
el primer cumpleaños de su nieta Eva
en el bautizo de Eva (con mala pata)
en Navidad una fecha que le encantaba
Bueno como siempre espero que os haya gustado este post y me despido hasta el próximo.